No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos.
Colosenses 3:9
El reino de las tinieblas usa la mentira como su arma para engañar y confundir. Es mejor levantar siempre la bandera de la verdad, no permitas que en tu boca haya mentira, por más pequeña que esta sea contamina todo tu ser.
Evita las mentiras a medias, los argumentos falsos, no justifiques tu mala conducta y actitud, cambia tu mente y renuévala cada día. Decide ser honesta y transparente en todo momento, sin importar las consecuencias, Dios está de parte de la justicia y la verdad y Él te recompensará públicamente.
Puedes elegir no dejar que te atrapen los pensamientos destructivos, limitantes. Confróntalos con la palabra de Dios y tendrás victoria. No aceptes cualquier cosa que surja en tu mente como si fuera verdad.
Los pensamientos de Dios y sus caminos son seguros y confiables. Sométete a ellos y recíbelos como la única verdad que guíe tu vida. No vale la pena si quiera considerar aquellos pensamientos que no se adaptan a los principios cristianos, así estén de moda, todo el mundo los haga, o aunque parezcan anticuados. Si Dios lo dice esa es la única verdad para ti.
Habla siempre la verdad, así te ganarás la confianza y el respeto de los demás, que verán en ti una persona digna de los trabajos y las tareas más importantes.