Encomienda a Jehová tu camino, y confía en El y El hará.
Salmo 37:5
Cuando empezamos algo nuevo nos enfocamos en lo que está delante, esto es necesario para avanzar, pero igualmente importante es que medites en el pasado y lo dejes atrás. Debes abandonar antiguos patrones de comportamiento, actitudes y más aspectos de tu ser interior que también deben ser renovados para que puedas avanzar.
Pero en todo lo que hagas pon a Dios primero y busca su dirección para tus decisiones, tus deseos, tus motivos y tus sentimientos.
Confíale a Dios todos tus deseos, tus caminos, y tus metas. Espera en lo que El puede hacer, aun los sufrimientos y las situaciones que no entiendes Dios las puede transformar, y con su ayuda tú los vas a superar y se volverán en una experiencia que te bendecirá y te convertirá en una persona más sabia.
Enfoca tus pensamientos en Dios, cree que sus caminos son mejores que los tuyos y verás como tu vida toma un giro diferente, te llenarás de esperanza y la alegría inundará tu corazón porque tus días tristes huirán como la oscuridad cuando despunta el día.
No pienses en lo que ya pasó, no dependas del ayer, eres dueña de tu mañana. Confía al Señor tu presente y El afirmará tu futuro, lo llenará de bien y de esperanza. Dios tiene pensamientos de paz para ti y transformará tus lágrimas en gozo, te dará serenidad y te guiará para que no seas confundida y así llegues al lugar que El diseño para ti.
Avanza con firmeza durante las 365 oportunidades que Dios te ofrece este año nuevo y cree que con Dios todo es posible.