Muchos creen que la felicidad depende de las cosas buenas que nos suceden. Seré feliz cuando me gradúe, cuando me case, cuando compre mi casa, cuando mis hijos sean profesionales, cuando mi esposo cambie, etc. Una lista sin fin de situaciones que creemos que nos harán felices.
Esta es una forma natural de pensar. La Biblia nos dice:
Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocijaos! Filip 4:4
Notemos que la palabra del Señor nos dice que debemos estar gozosas siempre, quiere decir en todo momento y en cualquier situación, sin importar la emoción que podamos sentir en ese momento.
Medita en la palabra del Señor:
- El gozo así como el sufrimiento es opcional, es algo que escogemos sentir. Filipenses 4:11nos dice: He aprendido a contentarme cualquiera sea mi situación.
Esto significa que el gozo o la felicidad no son el resultado de vivir en circunstancias favorables. Independientemente de ellas, el secreto de la felicidad es contentarnos en cualquier situación, es decir tener una actitud de agradecimiento.
- Pon tu enfoque en las promesas del señor no en lo que no tienes
Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que tenéis, porque El mismo ha dicho: Nunca te dejare ni te desamparare, Hebreos 13:5
- Decide entregar tus necesidades al Señor
Filipenses 4:6 Por nada estéis afanosos; sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en todo con oración y ruego y acción de gracias.
No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también.
- No te amoldes a la vieja naturaleza.
Con Cristo he sido juntamente crucificado; y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios quien me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2:20
La nueva naturaleza es la nueva creación a la cual accedes cuando te conviertes en hija de Dios. Ya no vives de acuerdo a tus deseos sino que sometes tu voluntad a los principios de Dios.
- Alégrate porque El Señor no se tarda en cumplir sus promesas
No es que el Señor se tarde en cumplir lo que prometió como piensa la gente. 2 Pedro 3:9
Como hija de Dios eres heredera de sus promesas, eres hechura suya creada para vivir en buenas obras. Eres escogida, eres amada. Eres parte de su pueblo especial.
Dios no solo pelea tus batallas sino que te ubica en el lugar correcto y te posesiona en el lugar en el que debes estar y en el tiempo correcto, atrae hacia ti a las personas correctas, y pone en tu camino las oportunidades correctas que te impulsarán hacia adelante.
Y recuerda:
Dios ha dispuesto la bendición como resultado de la obediencia. Esto quiere decir que la felicidad y el gozo que decidas tener está a tu disposición como un regalo al que tú accedes por la gracia de Dios.
Nada de lo que puedas hacer te puede dar el gozo que encontrarás al lado del Señor. Y podrás experimentar una paz que sobre pasa todo entendimiento y que es independiente de toda circunstancia externa porque es algo que Dios ha puesto en tu interior.