La mujer ha sido la fuente de inspiración de numerosos poemas, canciones, libros, películas y más. Pero los atributos que la sociedad exalta tienen que ver con aspectos externos y físicos, considerando a la mujer como un símbolo o un adorno para lucir. Tanto nos hemos acostumbrado a este concepto que ha moldeado nuestra mente, llegándonos a sentirnos mal y frustradas cuando no estamos a la altura de esos parámetros establecidos.
Muchas mujeres nos hemos puesto en una carrera compitiendo unas con otras por ser la mejor madre, la mejor esposa, la mejor empresaria, pero en este afán de querer tener el control, podemos terminar sintiéndonos estresadas y decepcionadas porque no somos lo que los demás esperan.
Somos el diseño de un Dios perfecto que nos hizo de una forma maravillosa, puso su sello de perfección en cada una de nosotras. Pero la mayor parte del tiempo no vivimos convencidas de esta verdad. Satanás ha levantado fortalezas mentales que nos han limitado, deteriorando la autoestima y el concepto que tenemos de nosotras mismas, lo cual nos ha impedido cumplir el destino marcado por nuestro padre.
En la palabra de Dios encontraras los principios para recibir sanidad de tu autoestima e imagen personal y podrás mirarte como Dios te ve. Vivir en obediencia a su palabra te abrirá nuevos caminos y al hacerlo desarrollarás confianza en sus promesas, todo lo cual puede convertirte en la mujer que has sonado ser. Puedes ser una mujer que inspire en el lugar en donde te encuentres, no por la manera como te vistes o como luces sino por tu obediencia a los principios divinos, la confianza en las promesas del Señor y por tener un espíritu tierno y sereno que es de gran valor a los ojos de Dios.
Podrás darte cuenta que a pesar de no tener una vida perfecta puedes ser feliz y puedes hacer felices a los seres que amas. Para lograrlo debes someterte al proceso divino.
El primer paso que debes dar es la Obediencia a la instrucción bíblica, lo cual te alinea con la mente de Dios, te despoja de la vieja naturaleza y entrena tu mente y corazón para adquirir la posición de hija y heredera
La mujer que inspira obedece la instrucción y la enseñanza
Obedece aunque no entiendas, no tengas ganas o no estés de acuerdo. Las decisiones correctas que tomes guiada por la instrucción bíblica, te afectaran positivamente y además abrirá camino para tus generaciones.
No busques lo más conveniente o lo más rápido, actúa en obediencia a Dios, aunque al hacerlo tengas que sacrificar lo temporal. La obediencia puede ser una disciplina que nos mueve de la comodidad, pero que traerá a tu vida enormes beneficios.
El siguiente paso que debes dar es aprender a confiar en Dios, como una niña pequeña que confía en la palabra de su padre, esto te llevara a creer que no hay imposibles, puedes moverte segura porque sabes que Dios jamás te abandonara y nunca dejara de cumplir sus promesas.
Eres una mujer que inspira, desarrolla tu Confianza en el Señor
Aunque la higuera no florezca, y no haya uvas en las vides,
aunque se pierda la cosecha de oliva, y los campos queden vacíos y no den fruto,
aunque los rebaños mueran en los campos y los establos estén vacíos,
aun así me alegrare en el Señor! Me gozare en el Dios de mi salvación!
Habacuc 3:17 18
Confía aunque parezca que todo está perdido, que ya no hay esperanza, enfrenta tus temores y debilidades y sigue adelante.
Nunca pierdas la fe, nunca abandones tus sueños, aun del polvo Dios puede hacer algo nuevo. Levanta tu mirada al cielo y no te rindas, aun sin fuerzas sigue confiando porque El Señor dará vida a tus sueños y podrás empezar de nuevo!
Como resultado de vivir en este proceso, el Espíritu Santo producirá en ti un espíritu tierno y sereno que te permitirán ser una mujer que inspira por su obediencia y confianza en el Señor.
Eres una mujer que inspira, desarrolla un Espíritu tierno y sereno
No se interesen tanto por la belleza externa: los peinados extravagantes, las joyas costosas o la ropa elegante. 4 En cambio, vístanse con la belleza interior, la que no se desvanece, la belleza de un espíritu tierno y sereno, que es tan precioso a los ojos de Dios. 1 Pedro 3:3-4
La ternura y serenidad que puedes demostrar en cada acción, en cada gesto y en cada palabra, no son cualidades débiles o pasivas, describen una mujer fuerte y llena de paz, características que se necesitan para tener decisión y fe.
Tú eres valiosa y bella no por las medidas de tu cuerpo, sino porque eres la creación de un Dios de amor que se deleitó en hacerte así como eres. No necesitas parecerte a nadie para ser aceptada. Ámate y acéptate así como eres. Recuerda que la verdadera belleza está en el corazón, el mejor adorno es el del alma. De nada sirve la belleza externa si el interior está vacío. De nada sirve esforzarse por lucir bien si no te sientes bien.
Como luces es un reflejo de cómo te sientes internamente y tu boca hablara de lo que hay en tu corazón!
Mujer que Inspira, obedece y confía en Dios en todo tiempo. Su palabra te guiará a desarrollar la verdadera belleza que hará de ti una mujer renovada, optimista y feliz.
