Mateo 15:21-28, La fe de la mujer cananea.
La mujer cananea tuvo que vencer muchos obstáculos pero la persistencia trajo la respuesta divina.
Los discípulos querían que Jesús la despidiera.
Jesús no le dio un trato preferente, le dijo a la mujer: Fui enviado para ayudar solamente a las ovejas perdidas de Israel. Ella no se dio por vencida. Le rogo a Jesús. Aunque hubo una respuesta dura.
No desistió a pesar de la negativa de Jesús: No está bien tomar la comida de los hijos y arrojársela a los perros.
Aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. El Señor se sorprendió por la fe valiente y le concedió lo que pidió.
Debemos ser vigilantes. Isaías 62:6-7
Oh Jerusalén, yo he puesto centinelas en tus murallas;
ellos orarán continuamente, de día y de noche.
No descansen, ustedes que dirigen sus oraciones al Señor.
7 No le den descanso al Señor hasta que termine su obra,
hasta que haga de Jerusalén el orgullo de toda la tierra.
Debemos orar continuamente, levantando clamor por el cumplimiento de la obra de Dios.
Principios de la oración de fe
Estar dispuestos a ser persistentes, inoportunos, a tiempo y fuera de tiempo, aun cuando Dios parece distante.
Sigue confiando a pesar de las voces de desaliento.
Conoce tu identidad de hija y desata el favor de Dios, el pan es para los hijos.
Recibe la respuesta divina Mateo 15:28
Confía en la palabra del Señor, desata la bendición, establécete en el territorio de lo sobrenatural.