Muchas personas sienten que el tiempo no es suficiente, necesitan un día de treinta horas para cumplir con todas las actividades, tareas y más cosas que se necesitan hacer. La Biblia dice:
Aprovechando bien el tiempo porque los días son malos.
Efesios 5:16-18
¿Cuál es tu experiencia? ¿Te has preguntado si estás administrando bien tu tiempo?
Pregúntate:
¿Cuál es la base sobre la que estás administrando tu tiempo? ¿Cuáles son tus prioridades? ¿A qué le estamos dedicando más tiempo? ¿Estamos satisfechas o creemos que debemos ajustar el enfoque para organizar y planificar mejor nuestro tiempo?
Cuáles son las cosas importantes y cuales las urgentes a las cuales atendemos en nuestro día a día. Las cosas urgentes no pueden esperar, son actividades que por no ser planificadas nos dejan exhaustas y sin espacio para las actividades importantes.
Por otro lado, nosotros consideramos cosas importantes a aquellas que nos convienen o nos interesan, por lo cual sólo nosotros podemos determinar si algo es importante, de acuerdo con nuestras prioridades.
Para la mente humana entonces lo importante es lo que me interesa, pero la lógica divina dice en Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todo lo demás vendrá por añadidura. Las cosas importantes siempre deben girar alrededor de los mandamientos y principios divinos, lo que Dios me manda a hacer. Este es el secreto para calificar lo que realmente es importante.
Para tener una correcta administración de nuestro tiempo lo que te ayudará es desarrollar dos hábitos: disciplina y dominio propio.
- Disciplina para hacer las cosas necesarias en el tiempo correcto.
- Dominio propio: la capacidad para concentrarnos en realizar lo que hemos decidido sin que nada nos distraiga del camino establecido para lograrlo.
Tanto a través de la disciplina como ejerciendo el dominio propio, vas a conseguir tu objetivo.
CONCLUSIÓN:
No necesitas más horas para ser efectiva.
Lo que necesitas es organizar tu tiempo en base a las prioridades correctas, considerando lo más importante sobre lo urgente.
Haciendo como María: quien escogió escuchar las palabras de Jesús como la actividad más importante, por encima de los trabajos físicos.
Aprovecha el tiempo adecuadamente, con sabiduría, dejando de lado las distracciones y la presión.