El alma generosa será prosperada
Proverbios 11:25
Hay épocas para recibir regalos, todos esperan el suyo. Pero es mejor tener una mentalidad generosa, es más bienaventurado dar que recibir. Dios es generoso y nos dio el más grande regalo: la salvación a través de su hijo Jesucristo. Dios nos enseña a ser generosas, a tener un corazón dadivoso que da sin esperar nada a cambio. Puedes repartir más que algo material, puedes regalar una sonrisa, una palabra de motivación, un abrazo que restaure, una actitud de fe, una bendición, una oración intercesora, un buen deseo.
Tu vida se llenara del favor y amor de Dios porque vivirás el principio del dar con alegría, cosecharás la abundancia de lo que has sembrado. No esperes recibir nada a cambio, pues Dios es quien te dará tu recompensa, nada de lo que haces por los demás quedara sin su bendición, tú experimentaras el favor de Dios llamando a tu puerta, las bendiciones te alcanzarán.
En la medida que repartes recibirás, tus graneros estarán llenos hasta rebosar. Ten siempre una actitud generosa, sobre todo en la casa de Dios, se fiel con tus diezmos y ofrendas pues hay una promesa de bendición para ti. Nunca gastes la semilla, ella le pertenece al Señor, debes invertirla en su reino para que produzca una cosecha de fe.
Pero hazlo con alegría y experimenta la bondad de Dios en tu vida porque no hay una felicidad más grande que el poder dar. Da de lo que tienes, lo que está en tus manos, no te limites, da siempre! No retengas más de lo que es justo, deja que el Señor te use como una fuente de bendición que brota abundantemente y con generosidad hacia los demás. Que tu vida sea una alegría constante al hacer bien a todos.