Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.
Proverbios 23:7
Un nuevo año es una nueva oportunidad para hacer las cosas de una manera diferente. Dios te da las armas para lograrlo, pero necesitas esfuerzo y valor. ¿Para qué? Para escoger los pensamientos que guiarán tu actuar y determinarán tus emociones.
Tu mundo está construido con los pensamientos y las palabras que usas con frecuencia. La calidad de tu vida depende de los pensamientos que llenan tu mente y llegarás a ser lo que son tus pensamientos.
Si continuamente piensas en las miserias humanas, en eso te convertirás, pero si te esfuerzas por escoger pensamientos de vida, de victoria, de fe y esperanza, llegarás a ser llena de estas virtudes y empezarás a vivir en ese nivel.
Por eso cuida con esmero tu mente, no albergues nada nocivo o vergonzoso en ella, deja salir todo lo que no sea digno de honra o alabanza. Cada pensamiento es una semilla que está esperando germinar y dar fruto. Escoge que semillas van a sembrarse en tu vida, porque tu cosecha será de la misma naturaleza y calidad. Hay una ley universal, cosechamos lo que sembramos, no podemos escapar a ella, por eso debes vivir tu momento presente con mucha responsabilidad y siendo consciente de que tu futuro depende de las decisiones que tomes hoy.
Si lo haces serás feliz, cosecharás el bien y el favor del Señor, porque cuidaste el estado de tu mente y corazón como una tierra fértil. Solo tú eres dueña de tu destino, no culpes a nadie de tus malas actitudes. Ejerce el dominio sobre tu vida y sé un agente activo, capaz de producir cambios. Escoge pensamientos de victoria y pronto verás que caminas como una vencedora!